Se estima que 931 millones de toneladas de alimentos fueron desaprovechados en 2021, según la ONU. El parlamento europeo ha impulsado el Pacto Verde para que las empresas apuesten por la sostenibilidad y por el desarrollo de estrategias para reducir el desecho de alimentos.
La tecnología puede ser una gran aliada para afrontar este problema. Pueden ayudar a crear un mundo más sostenible impulsando soluciones que limiten el desperdicio de comida.
Predecir la demanda para reducir el desperdicio alimentario
La empresa nórdica de tecnología alimentaria LMK Group entrega kits de comida de forma directa a sus clientes. Cuentan con un modelo de recogida de datos que permite predecir lo que demandarán los clientes. Con ello, LMK Group, puede ofrecer a sus proveedores una previsión precisa de hasta 10 semanas para que no cultiven productos que no se consumirán. La empresa nórdica ha logrado disminuir el desperdicio de alimentos en el proceso de producción.
Impulso de la agricultura regenerativa en las granjas
Transparency-One, partner de Microsoft, colabora con Danone para optimizar la agricultura regenerativa. Con los datos de cadenas de suministros facilitados por Transparency-One, Danone puede ver lo que sus proveedores están ofreciendo y descubrir nuevas oportunidades para impulsar la agricultura regenerativa en las granjas.
Inteligencia artificial para controlar el estado y conservación de los alimentos
El desperdicio de alimentos en supermercados y tiendas constituye un importante porcentaje. El fabricante danés Danfoss ha desarrollado un servicio que permite monitorizar que los frigoríficos y congeladores se encuentren a las temperaturas adecuadas y alertar en caso contrario. La empresa minorista más grande de Suiza, Migros, controla el estado de frutas y verduras a través de la inteligencia artificial para priorizar la venta de ciertos alimentos.
Por un futuro mejor
Actualmente, gran parte de la sociedad desconoce el origen de los alimentos y todo el trabajo que existe en la cadena de producción y transporte. Por lo tanto, el valor y respeto hacia los alimentos es menor.
La presencia de la tecnología contribuye a la reducción del derroche alimentario para frenar la crisis climática. Con la colaboración de instituciones que impulsen campañas de educación y sensibilización, la población puede tomar conciencia de la preocupante situación del desperdicio de comida.